Dispareunia: cuando el sexo duele
5 de julio de 2024
La dispareunia es el dolor recurrente o persistente durante las relaciones sexuales, causando angustia.1 Aunque la prevalencia es variable, según un estudio el 61% de las mujeres experimenta dolor durante el sexo a lo largo de su vida. Aunque el sexo debería ser satisfactorio, esta situación de dolor puede reducir el deseo sexual de la mujer, afectando a su salud mental, relaciones y calidad de vida.2
La dispareunia es un trastorno complejo con influencia de componentes físicos y psicosociales, por lo que los factores de riesgo son muy variables. A nivel demográfico, tienen más riesgo las mujeres peri y post-menopáusicas, y aquellas sometidas a cirugía del suelo pélvico, así como las que han dado a luz recientemente, en concreto si han tenido un parto vaginal asistido con fórceps o ventosa. Factores psicosociales como la depresión y la ansiedad, o un historial de abuso sexual pueden desembocar en dispareunia. Además, otras causas de dolor pélvico, como el síndrome del intestino irritable, la fibromialgia y trastornos musculoesqueléticos pueden venir acompañados de esta dolencia.1
Aunque la dispareunia es más frecuente en mujeres, debido a la anatomía de su sistema reproductor y a las diferentes situaciones por las que pasan durante el embarazo, el parto o la menopausia, los hombres también pueden experimentar dolor durante las relaciones sexuales. Este dolor puede deberse a diferentes problemas urológicos o a la propia anatomía del paciente.3,4
LA DISPAREUNIA EN MUJERES
La dispareunia en mujeres se puede clasificar en superficial o introital, que se produce con el inicio de la penetración, y profunda, con la penetración profunda.2 Las causas de ambos tipos de dispareunia son muy variadas y, en algunos casos, difíciles de identificar. Además, aunque en ocasiones se presenta con otras enfermedades como la endometriosis, algunos estudios indican que estas no necesariamente tienen que ser la causa.2
Algunas causas comunes, tanto para la superficial como para la profunda, son la lubricación inadecuada, disfunciones del suelo pélvico, atrofia vaginal y vaginitis. La falta de lubricación y la atrofia vaginal pueden estar causadas por diferentes condiciones, como fallo ovárico prematuro, menopausia, tumores pituitarios, diabetes mellitus, quimioterapia y radioterapia. También se produce en el periodo postparto, ya que durante la lactancia disminuyen los niveles de estrógenos, pudiendo causar sequedad vaginal. Alrededor del 40% de las mujeres indican sufrir dolor durante el sexo en los tres meses siguientes al parto.1
Causas específicas de la dispareunia superficial podrían ser enfermedades dermatológicas en la zona, como el liquen escleroso, que es una enfermedad inflamatoria de la piel que afecta predominantemente a la zona anogenital, más frecuente en mujeres, pero también presente en hombres.5 Otras causas del dolor superficial serían el vaginismo y la vulvodinia. El caso del vaginismo es diferente porque la paciente presenta ansiedad y miedo durante la penetración y la exploración ginecológica, siendo efectivo un tratamiento multidisciplinar que incluya terapia cognitivo-conductual y dilatadores vaginales.1
En el caso de la dispareunia profunda, una de las posibles causas es la endometriosis, que consiste en el crecimiento ectópico del tejido endometrial, lo que afecta aproximadamente al 10% de las mujeres en edad fértil, mostrando la mitad de ellas síntomas de dispareunia.
También es frecuente en mujeres con el síndrome genitourinario de la menopausia, que afecta también a mujeres con deficiencia de estrógenos debido a tratamientos de quimioterapia o supresión hormonal. La falta de estrógenos provoca, como ya hemos comentado, sequedad vaginal, acompañada por adelgazamiento del epitelio vaginal y una pérdida de elasticidad que desemboca en el acortamiento de la vagina, lo que propicia el dolor durante las relaciones sexuales.2
CÓMO IDENTIFICARLA EN CONSULTA
Hablar de su situación sexual suele ser complicado para los pacientes. Por eso, es interesante saber de antemano qué temas tratar y cómo identificar las posibles causas de su malestar para que la situación sea lo más relajada posible para el paciente.
Como ya se ha comentado, la dispareunia es más frecuente en mujeres. Además, uno de los momentos cruciales en los que puede aparecer este tipo de malestar es después del parto. Por eso, las doctoras Ryan y Hawton proponen un guión a seguir en el caso de que una mujer nos plantee una situación de dolor durante las relaciones después del parto.6
En primer lugar, es necesario identificar si es una dispareunia superficial o profunda, para lo que le preguntaremos a la paciente sobre dónde y cuándo siente dolor. Además, si siente que la penetración no es posible por ser “demasiado estrecho”, probablemente se trate de vaginismo. También será conveniente preguntar por la presencia de otros síntomas.6
Otra posible causa del dolor puede ser alguna clase de lesión o consecuencia del parto. Por eso, le preguntaremos acerca del sexo antes del parto, y sobre cómo se desarrolló éste. Si hubo trauma, desgarro o episiotomía y, en caso afirmativo, si está segura de haber curado bien. Para descartar causas físicas, habrá que realizar un examen abdominal y vaginal.6
Más allá de los efectos del parto, puede que el problema se encuentre en una falta de excitación, impidiendo una correcta lubricación y expansión de la vagina. Para ello hay que preguntarle sobre el sexo sin penetración y los preliminares, así como identificar otros factores psicológicos, indagando sobre su relación con su pareja desde el parto y sus sentimientos sobre la maternidad.6
Cuando la causa parezca ser una relación difícil con su pareja después del nacimiento del bebé, es conveniente animar a la paciente a hablar con ésta para manejar esta situación. En caso de deberse a cuestiones psicológicas, lo mejor será remitirla a un consejero o psicoterapeuta especialista en el tema. Finalmente, en el caso del vaginismo, se deberá recomendar un programa de desensibilización a la penetración.6
LA DISPAREUNIA NO ES SOLO COSA DE MUJERES
Como ya hemos comentado, una de las posibles causas de la dispareunia es el liquen escleroso, que afecta tanto a hombres como mujeres, por lo que estos hombres también pueden presentar molestias durante las relaciones sexuales.5 Ésta no es la única causa de molestias sexuales en hombres, y su diagnóstico y tratamiento se vuelven complicados en ocasiones, ya que suelen tener una etiología multifactorial, implicando factores psicológicos y biológicos.7
Las causas de la dispareunia masculina están aún poco estudiadas, pero se han descrito varias. Una de las más comunes es el frenillo corto, que puede provocar relaciones dolorosas y traumatismos en el frenillo.4 La enfermedad de Peyronie, que tiene una prevalencia de alrededor del 5% en hombres, también puede causar dolor durante las relaciones. Esta enfermedad consiste en la formación de una masa fibrótica en la túnica albugínea del pene, que puede provocar dolor e incluso disfunción eréctil.3
Otras causas podrían ser la fimosis, cálculos que obstruyen el conducto eyaculador o infecciones genito-urinarias. También presentan dispareunia un 3% de los hombres intervenidos por una hernia inguinal, debido mayoritariamente a la afectación de los nervios genitofemoral, ileoinguinal y pudendo.3
Además, al igual que las mujeres, dolores crónicos que afecten a la zona pélvica pueden provocar dispareunia, en concreto el dolor crónico de vejiga, ya que la compresión de ésta durante las relaciones puede causar un dolor intenso. También puede haber implicados traumas psicológicos o la influencia de ciertos medicamentos que dificulten las relaciones placenteras.3
CONCLUSIÓN
El sexo debería ser una experiencia placentera. Sin embargo, cuando causa dolor, se vuelve incómodo y puede afectar a la vida emocional y las relaciones del paciente. Además, suele ser un tema difícil de tratar, por lo que hay que animar al paciente a hablar de ello y hacer que se sienta lo más cómodo posible, transmitiéndole seguridad y empatía.
Aunque está presente en ambos sexos, la dispareunia es más frecuente en mujeres, debido a su anatomía y los cambios que experimentan, siendo frecuente en mujeres peri- y post-menopáusicas, así como durante el postparto. En estas situaciones se produce una bajada de los estrógenos que pueden disminuir la lubricación vaginal, provocando dolor durante la penetración. Otras causas comunes serían la vulvodinia y el vaginismo.
Tampoco hay que dejar de lado las posibles molestias en los hombres, ya que, al ser menos frecuente y haber menos información, podrían ser más reticentes a buscar ayuda. Los hombres pueden presentar dispareunia debido a causas psicológicas o físicas, como sería la enfermedad de Peyronie, el frenillo corto, fimosis, infecciones genito-urinarias o condiciones dermatológicas, como el liquen escleroso.
En consulta, es interesante estar atentos a posibles factores de riesgo para el desarrollo de dispareunia y poder comentarlo con el paciente, abriendo la puerta a que exprese sus molestias y poder buscar una solución.
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Referencias
1. Hill DA, Taylor CA. Dyspareunia in Women. Am Fam Physician. 2021;103(10):597-604.
2. Orr N, Wahl K, Joannou A, et al. Deep Dyspareunia: Review of Pathophysiology and Proposed Future Research Priorities. Sex Med Rev. 2020;8(1):3-17. doi:10.1016/j. sxmr.2018.12.007
3. Cerruto MA. Chronic Pelvic Pain and Chronic Pelvic Pain Syndrome: Classification and Epidemiology. In: Giammò A, Biroli A, eds. Chronic Pelvic Pain and Pelvic Dysfunctions: Assessment and Multidisciplinary Approach. Urodynamics, Neurourology and Pelvic Floor Dysfunctions. Springer International Publishing; 2021:49-60. doi:10.1007/978- 3-030-56387-5_4
4. Gyftopoulos K. Male dyspareunia due to short frenulum: the suture-free, “pull and burn” method. J Sex Med. 2009;6(9):2611-2614. doi:10.1111/j.1743-6109.2009.01357.x
5. Murphy R. Lichen sclerosus. Dermatol Clin. 2010;28(4):707-715. doi:10.1016/j. det.2010.07.006
6. Ryan L, Hawton K. Female dyspareunia. BMJ. 2004;328(7452):1357. doi:10.1136/ bmj.328.7452.1357
7. Tutolo M, Salonia A. How Pain Influences Sexuality in Men. In: Giammò A, Biroli A, eds. Chronic Pelvic Pain and Pelvic Dysfunctions: Assessment and Multidisciplinary Ap-proach. Urodynamics, Neurourology and Pelvic Floor Dysfunctions. Springer International Publishing; 2021:173-178. doi:10.1007/978-3-030-56387-5_13