Dolor crónico y funcionalidad

Videoconsejo sanitario sobre el dolor crónico y la funcionalidad de los pacientes. Impartido por la farmacéutica Irene Suárez, elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, producido por Medicina TV, con la colaboración de Grünenthal.

En este año 2020, la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor ha definido el dolor como "una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada o similar a la asociada con un daño tisular real o potencial".

En España, se estima que el dolor crónico afecta al 17-18% de la población.

En los pacientes con dolor, como estamos hablando de una experiencia subjetiva difícilmente valorable con métodos objetivos, con exploraciones físicas o con técnicas complementarias, la historia clínica adquiere una relevancia e importancia notable.

Una historia clínica que se debe realizar desde una perspectiva multidimensional. Es decir, que abarque tanto los aspectos físicos como los factores de comportamiento y biopsicosociales que contribuyen a la experiencia dolorosa; y que contemple también el grado de alteración en la actividad diaria que provoca el dolor.

La mejora o restauración de la funcionalidad y la calidad de vida relacionada con la salud son parámetros cada vez más tenidos en cuenta y relevantes para una reducción eficaz y exitosa del dolor en los pacientes.

La calidad de vida relacionada con la salud (CVRS), se define como el valor asignado por las propias personas a su vida en algunos aspectos físicos, psíquicos y sociales, componentes de la salud en los que influyen experiencias, creencias, expectativas y percepciones de la persona. Esta es una valoración individual muy influida por la percepción subjetiva de cada individuo, por su entorno político, social, económico y cultural y es un valor que se modifica en estados de enfermedad, deficiencia o accidente.

Como hemos apuntado antes, la valoración del dolor crónico y la repercusión que este conlleva en la funcionalidad de los pacientes es complicada de realizar en múltiples ocasiones. Por ello es importante acompañar dicha valoración con exploraciones físicas y escalas de funcionalidad.

El dolor de espalda y cervical son las patologías más frecuentes en las que se ve comprometida la funcionalidad de las personas, siendo estas uno de los factores más importante de discapacidad en España.

El dolor lumbar puede tener un impacto en la funcionalidad de los pacientes que lo sufren, interfiriendo con las actividades básicas como por ejemplo: estar de pie, vestirse, andar y muchas otras actividades relacionadas con el trabajo.

Que los pacientes reciban un tratamiento adecuado del dolor es un aspecto prioritario de conseguir, ya que resultados de estudios sugieren que los pacientes con una espera de más de 6 meses experimentan deterioro en la calidad de vida, en el bienestar psicológico y en su estado emocional.

 

Dolor crónico y funcionalidad

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