El plan de tratamiento debe contemplar un equilibrio entre la mejoría esperada y los efectos adversos derivados de los opioides. Para ello, se debe asegurar la educación y participación del paciente en el uso adecuado y seguro de los opioides.1
- Explicar al paciente en qué consiste el tratamiento y sus efectos adversos, y pactar un plan individualizado que facilite y asegure el cumplimiento y minimice los riesgos derivados.1
- Consensuar con el paciente unos objetivos reales e individualizados2 sobre lo que se pretende con el tratamiento pautado en función de las expectativas y metas del paciente en relación con su dolor y funcionalidad.
Con el objetivo de servirle de utilidad en la educación de sus pacientes con dolor crónico que inician tratamiento con opioides, ponemos a su disposición la siguiente infografía:

