Dolor de ciática
04 de abril de 2016 Actualizado 18 de septiembre de 2017
El término ciática describe los síntomas de dolor de pierna (y posiblemente de hormigueo, adormecimiento o debilidad) que empiezan en la parte inferior de la espalda y pasan por los glúteos y el nervio ciático mayor en la parte posterior de la pierna.
Causas
La ciática se desarrolla por presión o daño al nervio ciático. Este nervio comienza en la región lumbar y baja por la parte posterior de cada pierna. Controla los músculos de la parte posterior de la rodilla y la región inferior de la pierna. Igualmente proporciona sensibilidad a la parte posterior del muslo, parte de la región inferior de la pierna y a la planta del pie.
Las causas más frecuentes son:
- Hernia de disco
- Estenosis raquídea
- Síndrome piriforme (un dolor que compromete el estrecho músculo en los glúteos)
- Lesión o fractura de la pelvis
- Tumores
Síntomas comunes de la ciática
El dolor ciático se siente como un hormigueo leve, dolor sordo o una sensación de ardor. Es habitual que el dolor sea tan intenso que imposibilite el movimiento de la persona. El dolor se manifiesta más a menudo en un costado. Algunas personas presentan dolor agudo en una parte de la pierna o la cadera y entumecimiento en otras partes. El dolor o el entumecimiento también se puede sentir en la parte posterior de la pantorrilla o en la planta del pie. La pierna afectada puede sentirse débil.
Los síntomas más frecuentes son:
- El dolor de la parte inferior de la espalda, si es que se manifiesta, no es tan grave como el dolor de la pierna.
- Dolor constante en una nalga o en una sola pierna, pero rara vez en el ambos lados al mismo tiempo.
- Dolor que nace de la parte inferior de la espalda o de una nalga y continúa por la línea trazada por el nervio ciático, es decir, por la parte posterior del muslo y hasta la parte inferior de la pierna y del pie.
- Dolor que se alivia cuando el paciente se recuesta o camina, pero que empeora al ponerse de pie o al sentarse.
- Dolor ciático que generalmente se describe como un dolor punzante o agudo, en vez de un dolor sordo.
- Algunos experimentan una sensación de hormigueo, de adormecimiento o de debilidad, o bien una sensación de hormigueo que baja por la pierna.
Tratamiento
Debido a que la ciática es un síntoma de otra afección, la causa subyacente debe identificarse y tratarse. En algunos casos, no se requiere ningún tratamiento. Se suele recomendar los siguientes pasos para calmar los síntomas y reducir la inflamación:
- Aplicar calor o hielo en el área que presenta el dolor. Pruebe con hielo durante las primeras 48 a 72 horas; luego use calor.
- Tomar analgésicos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol.
El nervio ciático y la ciática
Los síntomas de la ciática son producidos por la irritación del nervio ciático mayor. El nervio ciático es el más grande de los nervios del cuerpo y está compuesto por raíces individuales que surgen de varias partes de la columna vertebral para luego juntarse y formar el nervio en sí mismo.
El nervio ciático extiende sus cinco pares de raíces nerviosas desde la parte baja de la columna vertebral lumbar. Una vez unidas en un gran tronco nervioso en el sacro recorre la pierna y a la altura de la rodilla se divide en dos ramas que llegan hasta la planta del pie. El nervio ciático es responsable tanto de la movilidad como de la sensibilidad de la parte posterior de la pierna hasta la planta del pie.
Las causas más habituales de la ciática están relacionadas con la edad:
- La lesión por pinzamiento o aplastamiento del nervio ciático.
- La degeneración de los discos lumbares.
- La aparición de hernias discales o la llamada “estenosis de canal”, que no es más que el estrechamiento del canal vertebral por donde discurren las raíces nerviosas.
- El sobrepeso.
- La realización de un sobreesfuerzo.
- El embarazo.
- Contusiones y golpes en la práctica de deportes intensos.
- Irritación de las articulaciones y músculos de la pierna o pélvis vecinos al nervio.
Ciática e incapacidad
La ciática es una de las primeras causas de absentismo laboral, pero es raro que se mantengan en el tiempo. Tras una fase aguda en la que el dolor es intenso, la mayoría de los pacientes mejoran por sí mismos sin requerir tratamiento médico alguno. El reposo sólo está recomendado en esta primera fase. Una vez reducido el brote de dolor lo más efectivo es ir retomando poco a poco la actividad normal, evitando realizar sobreesfuerzos.
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Referencias
1. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000686.htm
2. http://www.tuvidasindolor.es/nervio-ciatico-y-ciatica-sintomas-tratamientos/