El dolor oncológico es un síntoma complejo, que cambia a lo largo del tiempo y que es el resultado final de varios mecanismos de dolor.1 Un manejo óptimo del dolor oncológico requiere un tratamiento individualizado; una evaluación adecuada, ayudando al paciente a verbalizar su dolor3 y; una revaluación periódica.2
Es necesario que el profesional establezca una buena comunicación con el paciente y gane su confianza, transmitiendo la seguridad de que tratará adecuadamente el dolor. Una ayuda valiosa para superar todas estas incógnitas es mejorar el conocimiento sobre el dolor con una información específica y de calidad.4
Con el objetivo de servirle de utilidad en la educación de sus pacientes con dolor oncológico, ponemos a su disposición la siguiente infografía:

