Dolor de espalda y alimentación

06 de abril de 2016 Última revisión: 23 de agosto de 2017

Una de las principales situaciones agravantes del dolor de espalda es el sobrepeso. Es importante destacar que nuestros músculos y articulaciones están preparados para soportar una cantidad determinada de peso, por tanto, forzar nuestro cuerpo conlleva lesiones e incluso agravar situaciones como el dolor de espalda.

Nuestra dieta tiene que contener todos los nutrientes necesarios para desarrollar nuestra actividad diaria. Además, si padecemos dolor de espalda es importante incrementar los nutrientes necesarios para fortalecer huesos y músculos. Dichos nutrientes son:

  • Las proteínas, que construyen el tejido muscular.
  • La vitamina A, que es un componente fundamental para la reparación y formación de los tejidos. Son fuentes naturales de vitamina A:
    • Aceite de hígado
    • Pescado
    • Huevos
    • Frutas rojas, amarillas y naranjas
    • Vegetales de hoja verde
  • Las vitaminas B, especialmente la niacina, fortalecen y nutren los tejidos nerviosos. Son fuentes naturales de niacina:
    • Pescados como las sardinas, la caballa, el atún, las anchoas y el salmón
    • El arroz crudo y el salvado de trigo
    • El hígado de cualquier animal, incluso en paté
    • Los cacahuetes
    • La ternera blanca y el pollo
    • Tomates secos
  • La vitamina C, muy necesaria para el desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes y un sistema nervioso sano. La ingesta diaria recomendada de vitamina C para un adulto es de 40 mg, excepto para los fumadores, que necesitan el doble de esta cantidad.
  • La vitamina D, que ayuda a la absorción del calcio y es importante en el desarrollo y mantenimiento de huesos y nervios. Son fuentes naturales de vitamina D:
    • Leche (más aún si está específicamente reforzada con vitamina D)
    • Quesos
    • Huevos (yema)
    • Manteca, mantequilla y margarina
    • Aceite de hígado de pescados
    • Pescados grasos (alimentos abundantes en acidos grasos omega3
  • La vitamina K, que ayuda a mantener los huesos fuertes y saludables y es necesaria para la utilización adecuada del calcio. Son fuentes naturales de vitamina K:
    • Vegetales de hoja verde (col rizada, perejil, espinaca y brócoli)
    • Leche
    • Carne
    • Huevos
    • Cereales
    • Frutas

A una dieta rica en fortificantes de huesos y músculos hay que sumarle siempre un ejercicio moderado y constante para prevenir procesos de inmovilidad.

Recuerde consultar con su médico cualquier cambio que desee hacer en su dieta y siga siempre sus consejos.

Media:

La información proporcionada en Dolor.com no pretende sustituir el diagnóstico, el tratamiento o las recomendaciones de su médico. Si usted es un profesional sanitario, le recomendamos que lea atentamente las consideraciones generales para controlar el abordaje del dolor con cualquier fármaco que contenga un mecanismo de acción opioide.