No es solo el qué comemos, sino que el cuánto y el cómo, tienen que ver con la salud y ciertas patologías que se padecen. La alimentación es un hábito que forma parte del estilo de vida.
Por lo tanto, cuidar nuestra dieta puede mejorar la salud e influir directamente en la experiencia de dolor.
Diferenciar entre alimentarse y nutrirse, saber que debemos evitar y cuales son algunos de los hábitos más saludables, nos ayudará en este proceso. En esta infografía lo resumimos:

