La Organización Mundial de la Salud considera la sexualidad como un derecho del ser humano. Podemos describirla como la predisposición a la búsqueda y obtención sana del placer. Tiene que ver con el deseo, la curiosidad, las fantasías y el erotismo, y forma parte de la experiencia humana y de la salud general de las personas.
Una vida sexual saludable es uno de los elementos que debemos considerar en el afrontamiento activo del dolor crónico. Se trata de transformar una vivencia dolorosa y sufriente, en una relación placentera con uno mismo y con nuestra pareja.
En esta infografía podrás conocer algunos consejos para mejorar la vida sexual en pacientes con dolor crónico.

