El dolor crónico puede hacernos sentir cansados, frustrados y, a veces, nos quita las ganas de hacer cosas.
Esta es una de las peores “trampas” del dolor crónico: nos hace movernos menos y se crea un “círculo vicioso”.
En esta infografía os damos unas recomendaciones sobre cómo mejorar nuestra actividad y el ejercicio que realizamos:

