La revolución digital ha transformado la forma en la que accedemos a la información, incluyendo el ámbito de la salud, donde tiene un enorme potencial para mejorar nuestro cuidado.
Saber identificar, analizar y evaluar críticamente páginas web de salud para diferenciar aquellas que son fiables y de calidad, de aquellas que no lo son, nos ayudará a reducir la “infoxicación” y/o bulos en salud o fake news.
¿Cómo saber que una fuente de información digital es fiable? Lo vemos en esta infografía

