El dolor cervical es una enfermedad en incremento hoy en día, con un impacto considerable en el individuo, en su familia, en el ámbito laboral, en la comunidad y en los sistemas de salud, estando por ello asociado a un alto coste personal y socioeconómico. Más del 50%¹ de la población de edad media muestra signos radiográficos de patología cervical, aunque frecuentemente no se acompañe de sintomatología clínica. Se estima que la incidencia anual de dolor cervical oscila entre el 10,4% y el 21,3% y la prevalencia media en la población general es de un 23,1%. Esta prevalencia es generalmente mayor en mujeres, países desarrollados y áreas urbanas ² representando en España la 4ª causa más frecuente de incapacidad laboral temporal.³

Aunque algunos autores dan cifras de mejoría tras un episodio de dolor cervical de entre el 33% y el 65% al año de evolución², muchos casos tienden a la cronicidad presentando recaídas frecuentes. Esta perpetuación del dolor puede ocasionar una disminución de la calidad de vida y una limitación de la actividad, que deriven con el tiempo en una discapacidad. Las razones por las que en determinados casos se progresa de dolor agudo a subagudo y posteriormente a la cronicidad aún no han sido totalmente aclaradas. Se superponen causas somáticas, genéticas, psicopatológicas, trastornos del sueño, sedentarismo, etc. pero actualmente se apunta, cada vez más, hacia mecanismos de sensibilización central como un factor destacado a tener en cuenta.¹

Sumario

Introducción
Causas del dolor cervical
Mecanismos implicados en el dolor cervical crónico
Enfoque terapéutico del dolor cervical
Conclusión
Bibliografía

Autora

Dra. Mónica Jordá Llona
Servicio de Rehabilitación.
Hospital Universitario Doctor Peset (Valencia)

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Guía de dolor cervical y sensibilización central