Introducción: De la evidencia científica a la experiencia de los pacientes
El dolor crónico merma la calidad de vida de quienes lo padecen y dificulta notablemente las tareas cotidianas. Es frecuente que la salud mental de estas personas se deteriore a consecuencia del dolor.
El objetivo principal de este proyecto ha sido analizar la conexión entre el dolor crónico y la salud mental para sensibilizar a la sociedad, los profesionales sanitarios y las instituciones sobre la relevancia de considerar la salud mental como pieza esencial en las estrategias de abordaje del dolor crónico, especialmente en las enfermedades reumáticas.
Principales resultados:
Evidencia científica:
Existe una relación bidireccional en la que el dolor crónico afecta a la salud mental y viceversa, especialmente en enfermedades reumáticas, donde la depresión y la ansiedad son comunes y se agravan con la intensidad del dolor y la edad. Muchos pacientes perciben su tratamiento como insuficiente, lo que empeora su bienestar emocional.
Experiencia de los pacientes:
El dolor crónico y las alteraciones emocionales se refuerzan mutuamente, generando un círculo vicioso. Ansiedad, depresión y aislamiento son consecuencias frecuentes, pero en el sistema de salud no siempre se reconoce este vínculo, retrasando el abordaje psicológico. Muchos pacientes buscan ayuda profesional y destacan especialmente el apoyo familiar y de asociaciones.
Conclusiones: Se establecen los siguientes puntos como prioritarios
- Considerar el impacto emocional del dolor en el manejo de enfermedades reumáticas.
- Brindar formación a los profesionales de la salud para conseguir un enfoque más holístico del dolor crónico.
- Incluir a asociaciones y grupos de defensa de los pacientes en la sensibilización de esta problemática.
- Considerar la salud mental dentro de las estrategias de abordaje del dolor crónico.
- Actualizar la estrategia nacional para el abordaje de enfermedades reumáticas incluyendo la salud mental.
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